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Frontera: Línea imaginaria trazada por el hombre para arrogarse la virtud de poder odiar al otro.

Futuro: Aquello que esta porvenir y nunca llega, ni nunca llegará. En verdad lo que siempre llega es el pasado.

Futuro: Francamente, y tú, ¿qué vas a hacer con una vaca en casa?

Futuro: Lo que se da por hecho cuando se sabe fehacientemente que no existe. Principal quimera del hombre y alimento básico de la esperanza. Ya en el Siglo XII San Abelardo de Hiropinia, en sus comentarios a las Crónicas del Rey Sancho IV, aseguraba que sin futuro no hay esperanza. Lo que unido  a la conocida sentencia de San Emérito de Mérida, mártir del siglo II y en la distancia maestro y luz de San Abelardo de Hiporinia,  "la esperanza en Dios es lo único que conforma al hombre", podemos colegir que, o bien no existe definitivamente el hombre, o bien que a más de un santo hay que bajar de su pedestal.

Futuro incierto: Euf. Desgracia asegurada, mal inevitable.

Galicia:  Comunidad autónoma compuesta por cinco provincias, La Coruña, Lugo, Orense, Pontevedra y Buenos Aires.

Goya: Famoso pintor que ridiculizan con un premio que se dan los amigos a los amigos.


Hereje: Practicar la herejía una vez vez que se ha sido condenado, aunque usualmente con poco tiempo por delante. Como todos los actos de los hombres, sólo existe cuando ha sido probado por un tribunal, sea este de ámbito que sea, mientras tanto miel sobre hojuelas. // Disidente religioso y como todos los disidentes persona realmente molesta para los que ostentan el poder. // En otros aún más oscuros que estos, hombre o mujer dispuestos a ser el la salchicha del perrito caliente con que se mal alimenta la religión.

Herejía: Desacreditar a un dios, a uno cualquiera que todos sirven, con razón o sin ella.

Hermanos: Aquellos a los que aprecias hasta la muerte de tus padres. Enemigo. Enemigo acérrimo.

Hipoteca: Antiguamente, condena a treinta o cuarenta años dictada por un banco. Es conveniente hacer notar que para la justicia española la máxima condena permitida es de treinta años siempre reducibles a veinte, con esto este inocente lexicógrafo no quiere decir nada aunque lo parezca.

Hipotrofia: Estado de determinados países sumidos en la pobreza por la avaricia del resto. así por ejemplo puede establecerse que Bolivia, Paraguay están hipotrofiados por lo abusos de Argentina o Chile, que a su vez estos lo están por países como España que a su vez está hipotrofiado por Estados unidos o Alemania. Todos estos a su vez están "jodidos" por China que va a su aire.

Hombre (varón): Batracio  anuro cuya principal característica es la adiposidad.

Hombre: Materia que rodea al aparato digestivo y al tracto intestinal, poco más. Sustancia insustancial.

Hombre: Lo que una mujer sí quiere entender.

Hombre (a ratos): Gavilla convulsiva de ansiedad, angustia y nervios.

Homenaje: Estéril congregación de personas que sonríen a la muerte de otra o ante proximidad de ésta. // Recordar a un vivo que se tiene que morir. // Honras de funeral con retraso. // Opípara celebración de la muerte.
     Quiere este acallado lexicógrafo recordar que todos los homenajes son inmerecidos e interesados.

Homologado: Que ha pasado todos los controles y requisitos para su uso o venta exigidos por diversos organismo oficiales. // Soborno.

Horizonte: Una expectativa y un deseo, vamos, la zanahoria del burro.

Horizonte: La persistencia del paisaje.

Horizonte: Se ha escrito mucho y más se escribirá sobre el horizonte pero este seguirá siendo un sutura invisible entre el cielo y la tierra.

Hueco: Espacio en el interior de uno mismo que quisiéramos acolchado.

Hueco: Falso subproducto de la nada. Tendemos a creer que en los huecos no hay nada porque no vemos nada, pero eso es tan falso como que el acueducto de Segovia está Soria. En los huecos cabe todo lo que no nos conforma y todo aquello que no somos, incluso, si entramos, lo que somos. Los huecos se multiplican y se deslizan sobre la tierra, abriéndose y cegándose sucesivamente. Los huecos son en fin lo que rellenamos de cadáveres y lo cadáveres, también en fin, son los recuerdos que olvidaremos.

Imbécil: Aquel que piensa que una vaca y un elefante son lo mismo o que una mujer sencillamente hermosa le procurará la felicidad. // Término poco educado para referirse a cualquiera, quizás no se falle.

Inacabado: Lo que ha encontrado un final más feliz que el previsto. Lo que no tiene fin porque no ha llegado a él, ni muestra pretensión de hacerlo. Este diccionario por poner un ejemplo. Los males del mundo por poner otro.

Indigno: Hombre que no tiene lugar entre los hombres y sí en este acogedor diccionario.

Infancia: Periodo de la vida  en que los padres se vuelven realmente imbéciles.

Informante: S. Eufemismo con que los antropólogos designan   a las personas que les facilitan alguna información sobre una sociedad a la que pertenecen. Ni siquiera citan su nombre. // Aquel al que plagian los antropólogos

Inicio: lo que esta condenado a un final cualquiera. Se puede afirmar con total seguridad que lo iniciado siempre tiene un final, aunque no lleguemos a conocerlo.
      En Siglo IV A. C.  el famoso matemático griego Dicórido quiso rebatir esta verdad de un modo absoluto y ante la multitud propuso los números como algo infinito y de inmediato se puso a contar. Tras cinco horas de cuenta, al llegar al número 2.345.965 dijo que podía seguir, que sólo era cuestión de añadir otro cifra más, con lo cual la multitud respiró por fin aliviada pensado que por fin había acabado aquella tortura. Sin embargo desde atrás se oyó la voz de Planoideo que ingenuo preguntó que número seguía al 2.354.965, a lo que sin dudarlo Dicórido respondió el 2.345.966. De nuevo Planoideo repitió la pregunta, y la respuesta no se hizo esperar 2.354.967. No le bastó a Planoideo que volvió a preguntar, iniciándose así de nuevo la cuenta. En el número 8.737.040 Dicórido,  harto ya, declaró que si bien los número desgraciadamente tenían un fin, el 8.737.040, no así la paciencia de un necio, con lo cual quedaba rebatida esa verdad. Satisfecho miro a la multidud ya mohosa. Cuándo iba retirarse vio como a Planoideo moría de un síncope, poniendo así fin a su paciencia. La multitud, exasperada,  viendo el error de Dicórido  y las horas sufridas, empezó a arrojarle piedras hasta su muerte. No se ha esclarecido aún si debió a lo falso de sus ideas o la plúmbeo de sus demostraciones.

Instrucciones para cortar cabezas: Aunque son múltiples y variadas las maneras de hacerlo por toda la superficie del planeta, pueden resumirse en la siguiente: a la hora de cortar cabezas es del todo necesario empezar por la de uno mismo, luego sin pausa seguir con las de los condenados; si se encuentran fuerzas a los motivos aún parecen suficientes. Si esa premisa toda cabeza cortada estará siempre mal cortada y no merece la pena hacer las cosas mal, bueno tampoco bien, más cuando se trata de cortar cabezas.

Ir. (Tener que irse): Aquello que debes hacer y no haces salvo que sea una escusa.

Ironía: la forma más lacerante de la verdad.

Juez: Hombre abstruso que ve con el Código Civil  y el Código Penal en vez de con los ojos. // Ser delicado que a veces, en raras ocasiones, come patatas.