domingo, 30 de marzo de 2014
Vaca
Vaca: Un hombre, procedente quizás de Curriellos o Besapie o cualquier otra aldea olvidada de Tineo, desciende pausadamente por el medio de la calzada de Fuertes Acevedo provocando el caos en el tráfico. Tras de sí, amarrada, lleva una vieja vaca pinta, de andar plomizo y de nombre Carolina, camino de Noreña. La Gente, desconcertada, se rie de la extraña pareja o la insulta desde vehículos coloridos. El Hombre avanza entre orgulloso y acobardado, pensando la buena estampa que aún tiene Carolina y como llama la atención. Es pues una vaca un motivo de orgullo y una vergüenza, sólo depende de quién sea el propietario.
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Todo animal que es "masacrado" en pos de la alimentación o cualquier otro síntoma de superioridad humano, merece, al menos, veneración, aunque sea una hipocresía. Creo que no depende de quién sea el propietario, sino de una cuestión de agradecimiento implícito, que puedes manifestar o no. Quién no se sienta agradecido, debería estar atado por el cuello y sacado a pasear como Carolina. En este último caso, su propietario debería ser una vaca.
ResponderEliminarEste envanecido lexicógrafo cree que todo caso merecen que se les considere animales y como tales puedan vivir, y, aunque siente diferir levemente mañana mismo promete amarrársela soga al cuello y ofrecer el cabo a cuantos pasen por allí con un cartel en el trasero que diga: Me llamo Carolina. Un saludo.
Eliminar¿Pero? ¿Pero?..... ¿Vos? ¿Cómo supiste que le iban a dar el boleto? De nuevo un saludo Pedro.
EliminarEh? Esta segunda intervención del boleto, no la entendí! Pero te pediría que, dadas las distancias que me impiden hacerlo en persona,pidas a algún amigo que te tome una foto cuando estés esperando con la soga y el cartel...sobre todo que se vea bien el cartel del trasero en el que afirmarás ser Carolina, porque ya me hizo gracia la imagen que me hice del hecho, así que supongo que será muy divertido el testimonio directo! Ja! Abrazo, lexicografo.
EliminarMi argentino es muy malo. Hoy paseé por Fuertes Acevedo de tal guisa, lamentablemente nadie me fotografió. Tendré que repetir por ti. Un saludo Pedro.
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