La gran catástrofe de las catástrofes (Algo que ni los mejores guionistas de holliwood han logrado imaginar)
La gran catástrofe de las catástrofes (Algo que ni los mejores guionistas de holliwood han logrado imaginar): Cuando un sapito cururú se trague el mundo. Ríanse, sí, ríanse , que ocurrirá.
MIra, ya que un sapito cururú sea el actor principal, me ha obligado a ir a la web para reconocerlo (que para mí todos los sapos son sapos). Cuando lo he visto, que ya sabes que les tengo asquillo, me lo he imaginado engullendo al mundo y, con las cosas que suceden últimamente, solamente en mi país, he multiplícado por miles los efectos, y pienso que tremenda indigestión le vendría al pobre! Considero al reino animal mucho más inteligente que al humano, así que por más que no me simpaticen los sapos, es lógico que esto que tu dices no haya sucedido aún, ni creo que suceda! El sapito será arriesgado, pero no come vidrio!
En los esteros de Iberá, Corrientes, di con los sapitos cururús, me alojaba en un hotelito que tenía un amplio jardín, yo salía a fumar de noche y a sentirme allá, ellos venían atraídos por la luz sabiendo que llegarían los insectos, me quedaba mirándolos, berrugosos y hermosos, buena y paciente compañía, les tomé cariño, desde entonces cuando algún niño me pregunta por mi animal favorito les digo que el sapito cururú. De ahí me vinno la imagen. un sapito abriendo mucho la boca y empezando a tragarse al mundo por corrientes. Un saludo Pedro.
MIra, ya que un sapito cururú sea el actor principal, me ha obligado a ir a la web para reconocerlo (que para mí todos los sapos son sapos). Cuando lo he visto, que ya sabes que les tengo asquillo, me lo he imaginado engullendo al mundo y, con las cosas que suceden últimamente, solamente en mi país, he multiplícado por miles los efectos, y pienso que tremenda indigestión le vendría al pobre! Considero al reino animal mucho más inteligente que al humano, así que por más que no me simpaticen los sapos, es lógico que esto que tu dices no haya sucedido aún, ni creo que suceda! El sapito será arriesgado, pero no come vidrio!
ResponderEliminarBueno viste que comenté y no respondía. Un saludo Pedro.
EliminarEn los esteros de Iberá, Corrientes, di con los sapitos cururús, me alojaba en un hotelito que tenía un amplio jardín, yo salía a fumar de noche y a sentirme allá, ellos venían atraídos por la luz sabiendo que llegarían los insectos, me quedaba mirándolos, berrugosos y hermosos, buena y paciente compañía, les tomé cariño, desde entonces cuando algún niño me pregunta por mi animal favorito les digo que el sapito cururú. De ahí me vinno la imagen. un sapito abriendo mucho la boca y empezando a tragarse al mundo por corrientes. Un saludo Pedro.
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